Benito Barrueta Asteinza, (Bermeo 1873–1953). Becado por el Ayuntamiento de Bermeo, estudió seis años en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, lo que unido a sus muchas horas de copista en el Museo del Prado, creó en Barrueta una poderosa influencia de los grandes maestros, en especial de Velázquez, que marcó su estilo y determinó su trayectoria artística.
A principios del siglo XX, el joven Barrueta marchó a Paris, donde convivió con los artífices de las vanguardias históricas. Sin embargo, él fue obsesivamente fiel a Velázquez, 'hasta el punto de quedar inmune a todos los sarampiones estéticos que incubaron sus camaradas de miseria del Bateau Lavoir'.
En 1914 regresó a Bermeo, viviendo modestamente como profesor de la escuela de Náutica.
Barrueta, de carácter reservado, se acomodó en una vida sencilla desarrollando un tipo de pintura de exquisito intimismo. Debe reseñarse su gran dominio de la luz y la delicadeza de su paleta de color.
Su obra figura en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el Museo de Bellas Artes de Álava.
Texto: Andone Narváez Gofinondo